Para anotar el gol que tanto anheló el jugador, tuvo que entrenar con una disciplina de alto nivel, una alimentación que le aportara energía y una cantidad adecuada en horas de sueño. Lo logró, y a partir de ese momento optimizó su rutina para seguir ofreciendo excelentes resultados.
Los futbolistas son aquellos atletas que deben mantener la energía dentro y fuera del campo. La comida es el factor más relevante de todos y en el menú se debe incluir:
1- Fibra y vitaminas: estos componentes le dan al cuerpo la resistencia que el futbolista consume durante sus 90 minutos de partido.
2- El cerebro de los futbolistas también necesita energía, y ese buen aporte lo hacen los corbohidratos, el arroz, la pasta, los cereales y las papas, son los principales.
3- Fuerza: aquí vamos con el primer elemento que no puede faltar para darle fuerza a los músculos del futbolista y potencia a todo su organismo, las proteínas. Entre estos alimentos están el pescado, el pollo, los fríjoles y los lácteos.
4- El futbolista no debe olvidar mantener en buen estado su memoria. Las estrategias para cada partido son cruciales para el excelente resultado que buscan. Para ello, el pescado y las nueces son unos súper elementos que no debe faltar. Cada partido amerita fuerza y exige resistencia, con estos alimentos que no pueden faltar en sus comidas del día, los futbolistas deben comer tres horas antes del juego o ingerir líquidos dos horas antes.
Un dato importante que tampoco debe olvidar el futbolista es que el color de su orina determina el grado de hidratación. Procurar que siempre mantenga un color claro es el mejor indicio de que el deportista está muy bien hidratado, pero al notar que la orina está oscura y con fuerte olor, es sinónimo de que tiene que consumir mucho más líquido.