Camilo Ceballos
Camilo nació y creció en el barrio Vélez del municipio de Apartadó en la subregión del Urabá, lejos estaba en su infancia de pensar que su futuro iba a estar en el fútbol profesional colombiano. La niñez estuvo acompañada de una familia numerosa conservadora y de sanas costumbres, principios y valores, acompañado por sus padres don Camilo (conductor de servicio público) y doña Marleny (q.e.p.d.). Sus inicios con la pelota fueron básicamente en dos clubes tradicionales de la zona, Huracanes de “el tío” Jorge Eliecer Pérez y Estrellas 2000 de Turbo, club liderado por el actual presidente de la Liga Antioqueña de Fútbol, John Bernardo Ochoa.
El primer éxito deportivo de Ceballos lo obtuvo precisamente con Estrellas 2000, porque en 1997 tuvo la posibilidad de jugar en la ciudad de Medellín la fase final del Pony Fútbol, torneo en el cual dieron la vuelta olímpica. Se graduó como bachiller y comenzó a estudiar en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, allí realizó tres semestres de Producción Agropecuaria, sin embargo, suspendió su presencia en la aulas debido a los deseos de ser futbolista, de esta manera, se trasladó a la “capital de la montaña” en el año 2003, su ilusión era quedar en la convocatoria del Envigado Fútbol Club, el sueño apenas comenzaba, el primer paso fue el visto bueno por parte del profesor Miguel Cadavid para integrar el equipo sub-21 del “cuadro naranja”.
En su primer año vistiendo los colores de la “cantera de héroes”, se coronó campeón en los Torneos LAF, posteriormente jugó en la Primera A que dirigía Héctor “Abel” Acevedo y volvió a colgarse la medalla dorada. Sus campañas, sus números, su responsabilidad y su seriedad para trabajar le entregaron todos los méritos para ser ascendido al primer equipo y de esta forma, cumplir con uno de sus sueños, ser futbolista profesional en ese recordado 2005. El director técnico que lo llevó a una primera concentración para asomarse al balcón de los futbolistas privilegiados fue el profesor Hugo Castaño, fueron muchos juegos, la continuidad se la volvió a dar Miguel Cadavid. Para el año 2009 fue contratado por los Char para actuar con el Junior de Barranquilla, luego fueron experiencias en Once caldas, Águilas Doradas, Deportivo Pasto, Real Cartagena y Bogotá Fútbol Club en el 2019, año en el cual finalizó su bonita carrera activa en el fútbol profesional, siempre como un zaguero central de muy buenas calificaciones.
Fueron en total 14 años en el fútbol grande con 330 juegos oficiales, siendo campeón de la Copa Colombia con el Deportivo Cali y subcampeón de la Liga con el Junior. En este camino y desde hace 15 años se encontró a Natalia, la mujer que le dio sus cuatro hijos: Julieta (11), Simón (8), Celeste (6) y Luciana de apenas 8 meses de vida. Hoy con 37 años aspira continuar en el ambiente del fútbol y tiene cuerda, es buena persona y quiere capacitarse, pues ya en el mes pasado se graduó en la décima promoción como director técnico de Fútbol del Curso de Capacitación de la Liga Antioqueña de Fútbol, además, emprendedor, pues en plena época de pandemia inició en el municipio de Sabaneta y a pesar de las dificultades una barbería de nombre KINGTERO BARBERSHOP, la cual intentó mantener para recibir ingresos adicionales, sin embargo, por temas de pandemia se vio obligado a vender, y el comprador fue Juan Fernando Quintero. Su Carrera activa fue una montaña rusa de emociones, la cuál disfrutó hasta el momento del adiós, hoy tiene nuevos proyectos y está seguro que con su empuje e incentivado por el amor de su familia los objetivos serán una realidad.