Perfil de Luis Dávila - Formador de la Escuela de fútbol LAF
Un paisa de pura cepa enamorado de ‘La Mechita’
Honesto, entregado y carismático, así es el profesor Luis Dávila, entrenador de la categoría Sub – 7 de la Escuela LAF. El profe Luis nació en la ciudad de Medellín el 7 de abril de 1974, en una familia apasionada por el fútbol e hincha de Atlético Nacional, pero por extrañas razones y deslumbrado por el juego que mostró el América de Cali en la Copa Libertadores de 1985, Dávila se convirtió en su hincha, sin importar su lugar de residencia.
Gracias a ese amor por ‘La Mechita’ y por nuestra selección Antioquia, el profe decidió darle un nuevo rumbo a su proyecto de vida, o mejor, combinar las dos pasiones que lo rigen: Dios y fútbol. Sí, Luis en su niñez soñaba con ser sacerdote y ayudar a su comunidad, pero en el deporte encontró el mejor camino para formar seres humanos con valores y excelentes jugadores de fútbol. Motivo que lo llevo a graduarse cómo Licenciado en Educación Física de la Universidad de Antioquia.
Su primer día cómo entrenador de fútbol fue algo muy curioso y lo recuerda como si fuera ayer, pues a la hora del entrenamiento con el club Frisby S.A los nervios se apoderaron de él causándole miedo escénico. Sin embargo, con el paso de las horas logró superar este sentimiento y recordar su motivación: “crear jugadores que cada día sean mejores personas y ayudarlos a crecer en su vida personal y social”. Ahora, después de 16 años, sigue convencido que el fútbol es su vocación, su pasión y su mejor formar de aportarle al mundo.
A pesar de que sus hijos y su esposa son hinchas del ‘Equipo del Pueblo’, Independiente Medellín; pasar tiempo con ellos y ver partidos de fútbol son los momentos más alegres para el profe Dávila, pero hay algo que junto a su esposa, Marleny Martínez, disfruta hacer: jugar voleibol. Para ella, su esposo juega muy bien este deporte, aunque prefiere que se concentre en el balón pie, pues asegura que él lo lleva en la sangre y es mucho más feliz.
Y sí, el profe respira fútbol y hace que las personas a su alrededor disfruten de este deporte tan importante para nuestro país. Sus hijos y los niños de su equipo son el ejemplo más claro, pues para Christopher González Correa, jugador de la Escuela LAF, su profesor ha sido el mayor ejemplo de dedicación y admira la forma en cómo él le ha enseñado a jugar en equipo y los motiva en cada partido, siempre sacando lo mejor de ellos.
Sin duda alguna, el profesor Luis Dávila o ‘Marianito’ cómo es conocido en la Escuela, quiere seguir los pasos del profe Francisco ‘Pacho’ Maturana, técnico que él admira por su inteligencia y porque es la real identidad del fútbol colombiano. Dávila está comprometido con el fútbol antioqueño y desea que cada uno de sus jugadores alcance el éxito en esta linda carrera deportiva, y eso es algo que Iván Mauricio González Lopera, papá de Christopher, le resalta de su labor, pues afirma que con todas las bases futbolísticas y valores que Luis le ha enseñado a su hijo, él logrará cumplir su sueño y ser un jugador profesional.
Con sus nueve años en la Escuela LAF, el profesor sigue cumpliendo con su misión, moldear a los próximos Carlos Valderrama y Messi’s colombianos.