Perfiles LAF || Juan Federico Upegui Saldarriaga
El doctor Federico Upegui tiene por vocación eterna la medicina de la actividad física y el deporte. Es un ser humano intachable que nació y creció en el barrio La Castellana en la ciudad de Medellín y desde muy niño aprendió a querer el fútbol, a tal punto que hizo parte de las divisiones menores del cuadro verdolaga como zaguero central y lateral derecho en las categorías tercera, segunda y ascenso, bajo las órdenes de técnicos como: Hugo Gallego, Nelson Gallego, Pedro Pablo Álvarez, Rodolfo Monsalve y Francisco Maturana. Desde que jugó en los Torneos Departamentales de la Liga Antioqueña de Fútbol aprendió lo fácil, simple, práctico y honesto de la vida, por eso se encaminó a estudiar medicina y orientarla hacia la deportiva, la que siempre ha sido su pasión.
Su relación con el cuadro verde y blanco como médico, comenzó cuando se fue a hacer el año rural con los futbolistas verdes buscando una plaza como profesional y las puertas se las abrieron Oscar Chavarriaga, Sergio Naranjo y Hernán Darío Gómez, con el apoyo incondicional de personas como Guillermo López Valencia y la aceptación de profesionales de la salud como Winston Tobón, Gustavo Restrepo Nicholls y Hernán Luna. Gracias al visto bueno del Servicio Seccional de Salud de Antioquia fue autorizado para salir como médico de una delegación y tras la invitación de Arturo Bustamante, logra hacer parte de una selección Colombia que fue a Francia al Torneo Esperanzas de Toulon con Javier Álvarez, Juan Camilo Pérez y Jorge Ruíz.
Desde el 01 de diciembre de 1994 hizo parte de Atlético Nacional como “galeno” y fueron 22 años, en ese tiempo contó con citaciones a selecciones Antioquia, a una selección Colombia Sub-17 en un suramericano, en la tricolor de mayores y en una preolímpica que tuvo gira por territorio asiático, además, hizo parte de la delegación de la selección Colombia de mujeres que dirigía Margarita Martínez y del equipo profesional de baloncesto “Los Paisas”, que dirigía Hernán Darío Giraldo. Después de su retiro de la Organización Ardilla Lulle, y con el pensamiento firme que los médicos no sólo estaban para tratar una patada con hielo o antinflamatorios, decide crear con un grupo interdisciplinario el Centro de Alto Rendimiento Cedar IPS, que tenía entre otros, especialistas en medicina general, psicología, ortopedia, nutrición, fisioterapia, fonoaudiología, endocrinología, toxicología, coaching y especialistas en medicina deportiva. Así nació Cedar, para estar al servicio del fútbol aficionado de Antioquia.
El 24 de diciembre del 2003 sufrió un accidente en el hotel Decamerón en la ciudad de Panamá que por poco lo deja cuadripléjico de por vida, pues al lanzarse a una piscina tuvo fractura de vertebra cervical C 5 y C 6, el 86% de quienes sufren esta lesión fallecen debido a que está muy cerca del centro respiratorio, afortunadamente aún está con nosotros y lleno de salud, se propuso con 10 horas diarias de fisioterapia a volver a caminar, la rehabilitación fue larga pero desde el momento que movió el dedo gordo de su pie izquierdo se dio cuenta que podía, y gracias a su fisio Alexandra Valencia y a su fisiatra Jorge Arias, pudo volver a caminar. La fuerza de voluntad, la fortaleza mental y su entorno familiar le ayudaron a salir adelante. Cuenta que Juan José Peláez le dijo alguna vez… “no le pidas a Dios que te ayude a caminar, pídele que nunca te deje desfallecer”. En esos momentos duros la Organización Ardilla Lulle y personas como: Francisco Piña, Esteban Córdoba, Darío De Greiff, Víctor Marulanda, Rubén Darío Restrepo y todo el cuerpo médico de Nacional fueron piezas fundamentales para que el sueño y la ilusión de rehabilitarse se hiciera realidad y pudiera volver a la vida cotidiana trabajando y asumiendo retos, siendo cada día mejor persona y sobresaliente profesional.
El pasado 31 de marzo en la Asamblea Ordinaria Anual de la Liga fue elegido miembro del Comité Ejecutivo de la Liga Antioqueña de Fútbol con una alta votación y aceptación por parte de los clubes afiliados LAF para el periodo 2023-2027, y aceptó la postulación básicamente por la salud de los futbolistas en etapa de formación que son el verdadero patrimonio de los clubes, tiene claro que para el sistema nacional de salud una lesión de rodilla no es una urgencia, además, le interesa ser directivo LAF porque quiere ser parte de la solución, quiere apoyar a los futbolistas desde todo punto de vista. Cuando tomó la decisión de hacer parte del Comité, tenía claro los innumerables problemas porque conoce el fútbol, tiene camerino, formación en medicina, en derecho y administración.
El doctor Federico la tiene clara, sabe lo que le puede aportar a la empresa más grande del fútbol aficionado en Colombia, comenzando por fortalecer el interior de la Liga desde los empleados, que la casa esté ordenada para que, de esta manera, los usuarios que son los clubes, se sientan beneficiados con la gestión, la atención y el servicio brindado en el edificio verde, porque son al final los clubes los que van a recibir el apoyo para ese patrimonio que de alguna forma viene siendo afectado. Tendremos médico para rato, por fortuna el destino nos lo devolvió para servirle a las jóvenes promesas de nuestro fútbol y para tenerlo como un dirigente que tiene como meta hacer la gestión con honestidad, transparencia, simpleza y sentido común. Hombre de blanco para el fútbol, que ama su profesión porque la medicina es para aquellos que no se pueden imaginar haciendo otra cosa, pero en este caso, puede tener la cura para muchas cosas, aumentando la dosis de recuperación y ahora el turno es para la Liga, porque le llega un médico para inspirar la esperanza a través de los sueños en construcción ¡Federico, milagro de vida!