Soy Antioqueño Toda la Vida: Alirio Álvarez Muñoz
En este caso queremos hacerle un merecido reconocimiento a un hombre que en el 2021 cumplió 50 años en los campos del fútbol aficionado, siendo un formador y cazatalentos como ninguno. Se trata del profesor Alirio Álvarez Muñoz, hombre que nació en el municipio de Jericó el 17 de junio de 1955 y que cuenta sin pelos en la lengua que sufrió poliomielitis de niño y chapín de nacimiento, con apenas 5 años. Sus padres ubicaron su domicilio en la ciudad de Medellín, más concretamente en el hermoso barrio La Rosa de la comuna Nororiental de nuestra ciudad. Allí comenzó la historia de uno de los técnicos de base más laureados en el departamento de Antioquia.
Su infancia y primeros años en el fútbol
Como todo niño del sector, su infancia fue difícil, sin embargo y a pesar de sus deficiencias morfológicas siempre estuvo detrás de un balón y metido siempre en un rectángulo de arenilla, actuaba como zaguero central o volante y alcanzó a ser federado, primero con el equipo del barrio “La Asunción” y luego con la camiseta de Everfit en las categorías Juvenil y Primera, cuando entendió que el fútbol de competencia no era para él, decidió colgar los guayos a los 16 años, y siendo apenas un adolescente, comenzó a organizar campeonatos callejeros entre cuadras que luego llevó a la famosa y recordada cancha la “encocada”. Sus primeros pinitos como entrenador se debieron al buen ojo que tenía para seleccionar los mejores futbolistas y se le ocurrió sacar una selección del barrio. Precisamente, en 1971 Arturo Bustamante creó un Torneo Inter barrios y Alirio comenzó a competir en la Liga.
Todo un empírico, pero con mucho conocimiento adquirido en las canchas de los barrios. Así comenzó el profesor Álvarez desde la raya y haciendo gestión para la consecución de recursos económicos que permitieran subsidiar los pasajes de los deportistas.
Marino Marín, un español que llegó al barrio para capacitar entrenadores de fútbol encontró a Alirio en primera fila. Se trataba de aprovechar el convenio de la U.P.B. que llevaba gestores a los barrios para capacitar a la gente en muchas actividades. Fue ese, incluso, el primer patrocinio de parte del extranjero, pues le regaló 40 camisetas para los equipos de la barriada.
Ya en 1972 el equipo de Alirio Álvarez, pasó a jugar en la Liga en la cuarta categoría con un equipo llamado Toluca I.P.C. (Instituto Popular de Cultura.); era difícil el tema por el factor económico y de patrocinadores; en esa época la inscripción del equipo valía $ 200, de los cuales abonó $100 y al final don Arturo Bustamante le condonó la deuda.
Entrenadores y amigos claves
Para el año 1973 Alirio conoció al profesor Arturo Villegas, otro pionero del fútbol aficionado de Antioquia y de paso le hizo seguimiento a lo que hacía, básicamente como observador en el Baby Fútbol que se realizaba en el coliseo Iván de Bedout, evento organizado por don Guillermo Hinestroza Isaza y patrocinado por Frunas Noel. El equipo de don Arturo quedó campeón y de inmediato fue contratado para las fuerzas básicas del Deportivo Independiente Medellín; ya Alirio en ese mismo año se convirtió en el asistente técnico y comenzó a llevarle futbolistas de los barrios Villa del Socorro, Santa Cruz, La Rosa y Aranjuez, sin embargo, sólo le daban los pasajes y el ingreso al estadio a ver los juegos del equipo profesional.
El doctor Hernán Gómez Agudelo, padre de “bolillo” y de “barrabás” Gómez, creó un Torneo denominado la “nueva generación del fútbol”. En ese evento en 1974 Alirio seguía con el Medellín como entrenador. Al año siguiente fue recomendado por el profesor Justo Lopera que había sido profesor de él en el CEFAN (Colegio de Entrenadores de Fútbol de Antioquia) para que dirigiera a Enka de Colombia con un sueldo de $ 1.000; era su primer contrato firmado el 01 de mayo de 1975. Allí dirigió hasta 1979, luego pasó a ser el técnico de Everfit en toda la campaña de 1980. Posteriormente tomó la dirección técnica de Apuestas la 53, equipo donde comenzaban a mostrarse Leonel Álvarez, Edwin “rumba” Restrepo y John Edison la “balita” Osorio, cuadro campeón invicto con más de 100 goles en su campaña.
Para el año 1981 fue invitado por el profesor Luis Alfonso Marroquín como asistente técnico de la selección Antioquia Infantil con la cual obtuvo el título a nivel nacional, categoría que se realizaba por primera vez en nuestro país, era la selección donde comenzaban futbolistas como René Higuita, Felipe Pérez y “Galea” Galeano entre otros. Ese mismo año fue también asistente de Francisco el “bogotano” González con la selección Antioquia sub-23 dando igualmente la vuelta olímpica en el campeonato nacional, final que se jugó en el estadio Alfonso López de Bucaramanga con graderías a reventar. En la misma temporada Alirio dirigía al equipo Servirepuestos y también fue campeón del Torneo Intermunicipal con Envigado en ese mismo año ganándole la final a Copacabana.
Sus mejores equipos
Creaciones Crack en 1982 y 1983, según el profesor Alirio Álvarez, fue el mejor equipo que dirigió en la Liga Antioqueña de Fútbol en sus 50 años como D.T. del fútbol aficionado. Ese elenco era filial del Medellín, por eso Leonel llegó al cuadro “poderoso”. Para 1984 lo contrata la selección de El Bagre para “El Mundial de los Pueblos”, retorna a la capital antioqueña para fundar en 1985 al club Arco Zaragoza con el señor Fredy Pineda, con quien estuvo hasta 1986. Al año siguiente dirigió un equipo llamado Club Chicago, 88 y 89 fue nuevamente asistente técnico de don Arturo Villegas en las divisiones menores del Independiente Medellín.
La segunda división del fútbol colombiano también la dirigió el profe Álvarez, con Juventud Magangué, en esa época enfrentaba al Junior, Unión Magdalena, Maicao, Sporting, Real Sincelejo, Deportivo Cesar y Real Cartagena, en esa primera experiencia quedaron subcampeones. Vuelve y juega dirigiendo en la Liga Antioqueña, en 1990 con Prendería Viena, 91 y 92 Inversiones La Abastecedora, en el 93 dirigió a medias Crystal y en 1994 Cotralcar, con este equipo fue campeón en la Liga en la categoría Ascenso, enfrentó a Arco Zaragoza en un preliminar de un clásico con 52.000 espectadores en las tribunas del Atanasio Girardot. Ya en los años 95 y 96 se convierte en el técnico de inversiones La Sultana.
La temporada de 1997 fue especial para el profesor Alirio, pues fue contratado por Atlético Nacional como veedor o cazatalentos. El timonel verdolaga era Gabriel Jaime “barrabás” Gómez y alcanzó a recomendar jugadores como Aquivaldo Mosquera, Ormedis Madera y Carlos Díaz para el elenco verdolaga, sin embargo, salió de Nacional en 1998. Nunca entendió porque salió si era quien surtía las divisiones menores de buenos jugadores, a tal punto, que se convirtió en la mano derecha del profesor Luis Fernando Montoya. En 1999 volvió a dirigir en la Liga con un equipo llamado Real América y en el 2000 lo contrató Industrias Haceb para competir en el vacacional de Envigado. En el 2001 fue estratega en el Torneo Intermunicipal de Fútbol, esta vez al frente de Girardota, siendo éste el último equipo competitivo que dirigió en la Liga Antioqueña de Fútbol.
Otra faceta y sus referentes en el fútbol
El 2002 fue especial para Alirio, pues fue contratado para trabajar con el Inder de Medellín en el programa de las Escuelas Populares del Deporte, allí laboró hasta el año 2003. Desde ese momento no ha laborado formalmente hasta la fecha, sin embargo, dice tener buen ojo y gusto por los buenos jugadores. Alirio tuvo que ver con la llegada al fútbol profesional de jugadores como Leonel Álvarez, Carlos Mario Hoyos, Alexis García, Luis Alfonso Fajardo y Humberto Sierra, para mencionar algunos de los 25 futbolistas que llegaron a la cima y que fueron observados y recomendados en su momento por el profesor. Por esta razón, Alirio Álvarez le pide a la gente del fútbol que no olviden a las personas que hicieron tanto por los seres humanos y los futbolistas, a esos sembradores que siempre han trabajado en la formación.
Recuerda algunos nombres de esos que cultivaron los grandes jugadores que han hecho grande el fútbol de Antioquia y de Colombia, y destaca como en su momento el profesor Juan José Peláez, quien hizo el proceso dirigiendo desde la cuarta categoría hasta llegar al fútbol grande. Esos técnicos desconocidos, a quienes recuerda con mucho carriño, son entre otros, Guillermo Marchena Orrego, Mario Boyé Osorio, Tomás “el loco” Álvarez, Arturo Villegas, Francisco “el bogotano” González, Pedro Pablo Álvarez, el “turrón” Álvarez, Gonzalo Pérez, Marcos “el tote” Giraldo, William Borja, Oscar Aristizábal, Otoniel Hernández, Oscar Rivera, Lorenzo “mugre” Barrera, Gerardo Arias Gallo, Francisco “simesa” Gutiérrez, Humberto “tucho” Ortiz, Fernando Londoño, Darío Díaz, Heriberto Uribe, Enrique “zarco” Acevedo, Hernán Taborda, Ramón Valencia, Víctor Mosquera, Gustavo “mocho” Rodríguez, Iván “pipa” Sierra, Ramiro García, Jorge Humberto Velásquez, Gustavo Echavarría Romero, Rodrigo Jacinto Berrio, Justo Lopera, Rodrigo Fonnegra y Luis Alfonso Marroquín. Es cierto, ellos sembraron y el país recoge los frutos.
Las principales recomendaciones del profesor Alirio para las nuevas generaciones y que trabajan en la formación son básicamente: “que no busquen tanto atleta, que busquen futbolistas que jueguen bien, porque Antioquia tiene la marca registrada de jugar bien y jugando bien llegan los títulos”. Además, continúa invitando a la empresa privada que apoye la juventud y al fútbol antioqueño. Reconocimiento merecido para un hombre que nació para el fútbol de base y que, disfruta del fútbol formativo en todas las canchas de nuestra querida región antioqueña, como lo hace actualmente en la Floresta con el club Embajadores.