Soy Antioqueño Toda la Vida - Humberto tucho Ortiz
Hablar de Humberto el “Tucho” Ortiz, prácticamente es mencionar al director técnico más exitoso que ha tenido la Liga Antioqueña de Fútbol en sus 94 años de historia, no solo por los títulos que le regaló al departamento de Antioquia, sino por la gran cantidad de futbolistas que formó y que posteriormente fueron figuras en el balompié nacional. A la edad de 87 años anda lúcido, lleno de salud y buena memoria. Con él se hacen agradables tertulias, en las que cuenta miles de anécdotas del fútbol aficionado antioqueño y del fútbol profesional colombiano.
Su infancia y su barrio.
El “Tucho” cuenta que nació y creció por la carrera palacé, cerca al barrio Lovaina, sector que tuvo gran popularidad. Sus habitantes aun no olvidan la época dorada de este sector cuando apenas se construían las primeras viviendas y un lugar lleno de lotes, pero era un sitio que se llenaba de residencias y hoteles para personas que venían de los municipios antioqueños y convertido en bohemia intelectual, pues la zona era frecuentada por reconocidos escritores y personas de la farándula, además. Lovaina siempre fue reconocido por los excesos que allí se vivían.
Lo de el “Tucho” porque uno de sus hermanos era hincha de River Plate por el jugador Adolfo Pedernera y el otro era hincha de Racing por el futbolista Norberto “Tucho” Méndez, a Humberto le preguntaron que por quien tenía sus afectos y respondió que por Racing de Avellaneda del “Tucho” Méndez y así se quedó desde ese momento.
Época de futbolista.
El “Tucho” recuerda con nostalgia y mucho cariño su época de futbolista; comenzó jugando en un equipo llamado “Chiquilines” de don Guillermo Hinestroza Isaza. Su padre don Julio Ortiz era diputado y futbolero, sus hermanos jugaban en Huracán y como eran mayores siempre le regalaban un balón y cuenta el profe que dormía abrazando esa pelota; y dice que aprendió a jugar fútbol en los solares aledaños a su casa y en las empedradas calles con arcos de piedras y descalzos, actuaba en el medio campo y con orgullo se puso la camiseta de la selección Antioquia desde 1954 en un Torneo Nacional en la ciudad de Ibagué.
También en 1955y 1956 bajo las órdenes del uruguayo José Saule, ya en la categoría de mayores actúa en los años 57 y 58 y el técnico ya era Alberto Villa. Sus actuaciones con la blanca y verde hicieron que fuera convocado para vestir la tricolor de la misma categoría para jugar el preolímpico de 1958 ante Brasil, partido que ganaron 2-0 con el entrenador Gabriel Ochoa Uribe y estuvo en los juegos Bolivarianos de 1961 en Barranquilla con la selección Colombia que dirigía el “Flaco” Meléndez.
Aunque no trascendió mucho, le alcanzó para jugar en las reservas del Medellín y pocos juegos como profesional en Atlético Nacional. Siendo futbolista activo, se vinculó a la U.P.B. como maestro de escuela, allí inicia su historia como entrenador porque comenzó a mirar futbolistas de la talla de Alejandro Brand, Álvaro Santamaría, Ponciano Castro y Jorge la “Rata” Gallego, el “Tucho” comenzó a jugar con ellos, los dirigía el profesor Ricardo el “Tanque” Ruíz, un día el timonel argentino se sentía enfermo y le propuso al profesor Ortíz que jugara y dirigiera a la vez, y así fue, le toco matricularse como estudiante de sociología para jugar torneos universitarios, en su primera experiencia fue subcampeón, los directivos de la universidad le ofrecieron ser el técnico de la selección bolivariana, “era una delicia ver jugar esos equipos, le ganaban los duelos a todas las universidades de Medellín”, cuenta que esas selecciones lograron unir la clase alta con la clase baja.
La historia de los títulos comenzó.
En 1969 la Liga Antioqueña de Fútbol con los directivos del momento, Antonio Mesa Escobar, Arturo Bustamante, Hernán Gómez Agudelo y Óscar Estrada, lo llamaron para comenzar a dirigir la selección Antioquia, ese mismo año dio su primera vuelta olímpica en la ciudad de Pasto con la categoría de mayores, esa delegación se trajo la estrella para nuestro departamento, con triunfo en la final ante Valle del Cauca, estaban entre otros futbolistas como: Armando Tabares, Raúl Álvarez, Hernán Vélez, Ortiz, Libardo Vélez, José Bernardo Pérez, David Sierra, Héctor Holguín, Gerardo el “Alemán” Moncada, Jairo Mora, Alberto Pineda, Henry Gómez, Mario Sierra, Rodrigo Pérez, Alejandro Zapata, Héctor Muñoz, Hernando Saráz, el “Comanche” Salgado, José Roberto Garcés, Elkin Velásquez, Vides Gaviria, Darío Vélez, John Restrepo y Jorge la “Rata” Gallego; el profesor Ricardo Lagoueyte era el preparador físico, Benigno Tamayo el utilero y Arturo Bustamante el delegado.
En 1970 obtuvo dos títulos, el del Torneo Nacional juvenil y el de mayores en los Juegos Deportivos Nacionales realizados en la ciudad de Ibagué, los campeones fueron: Diego Arbeláez, Enrique Pimienta, Hernando Guzmán, Francisco Lotero, Francisco “Pacho” Maturana, René Jaramillo, Ponciano Castro, Carlos Monsalve, Álvaro Calle, Álvaro Ossa, Norberto Uribe, Humberto Moreno, Byron Hernández, Henry Gómez, Alberto Meza, Hernando Saraz, Walter Hernández, Orlando Álvarez, Rodrigo González, Rodrigo Pérez y Oscar el “Papi” Mejía. 1971 mantiene la misma línea ganadora, campeón con las categorías juvenil y mayores, esta última en Barranquilla, en 1972 dan la vuelta olímpica con los mayores en Villavicencio con una nómina que se iba renovando poco a poco, Jaime Monsalve, Carlos “Pachamé” Rendón, Jorge Molina, Darío Flórez, Darío Vélez, Carlos Loaiza.
Jorge Ramírez, Elkin Suárez, Carlos Arboleda, Gabriel Mejía, Rafael Atehortúa, Samuel Penagos, Héctor “Canocho” Echeverri, Armando Maya, Jaime Moreno, Carlos Penagos, John Gutiérrez, William Salazar, Ignacio Escobar, Julio Estrada y Antonio “Toño” Ríos.
El último campeonato logrado con la categoría de mayores por parte del profesor “Tucho” Ortíz fue en la ciudad de Bucaramanga en 1973, con jugadores como: Luis Fernando López, Álvaro Arango, Marco Tulio Duque (q.e.p.d.), Hernán Darío el “Arriero” Herrera, Álvaro Mesa, Rubén “Terra” Vélez, Juan Vásquez, Ignacio Escobar, Jaime Benjumea, Álvaro “Polaco” Escobar, Mario Muñoz, Gilberto Lenis, Luis Torres, Edgar Ossa, Rodolfo Monsalve, Héctor Jaime Múnera, Carlos Penagos y Carlos Marín. De la última gran camada que dirigió el “Tucho” con las selecciones antioqueñas, aparecieron grandes figuras para el fútbol colombiano como: Alexis García, Humberto el “Beto” Sierra, Víctor Espinosa, Jaime “Jimmy” Arango y el “Andino” Juan Jairo Galeano. Luego se retira de los procesos de selecciones antioqueñas y se lo llevó Gabriel Ochoa Uribe para el club América a trabajar en las fuerzas básicas, allí comenzó a dar frutos con jugadores que luego fueron grandes figuras del fútbol colombiano, entre ellos Antony “Pitufo” de Ávila, Juan “martillo” Penagos, Gabriel Chaparro, Luis Eduardo Reyes, Hugo “Pitillo” Valencia y Álex Escobar; los dirigía en el torneo de reservas de la Dimayor.
Siempre fue distinguido como el mejor técnico en Antioquia, sus diez títulos con la “blanca y verde” hicieron que el médico Ochoa lo tuviera 10 años como su asistente en el cuadro americano, una década, del 79 al 89. Siempre trabajó con la base y con el campeonato de reservas ganó varios títulos y año tras año surtía con buenos jugadores al equipo principal. Estuvo de manera interina dirigiendo al Medellín en 1974 y a Millonarios en 1976. Luego en 1990 se va para el Atlético Bucaramanga a dirigir el equipo profesional con la bendición de Ochoa Uribe, allí permaneció hasta 1992.
El fútbol profesional lo recibió con los brazos abiertos.
Para el año siguiente se va a dirigir al Cortuluá y lo asciende a primera división, en 1994 se va para el Tolima llamado por Gabriel Camargo y logra igualmente el título de la segunda división. Posteriormente fue técnico de varios equipos de la segunda división como Deportivo Pereira, River Plate de Buga, Girardot Fútbol Club y Atlético Bello. En 1999 retornó por tercera vez al Deportes Tolima y en el 2000 se fue a dirigir al Cúcuta Deportivo en la segunda categoría de nuestro fútbol. Después de esa experiencia se dedicó a buscar nuevos talentos para el Tolima (durante 25 años), Medellín y América de Cali.
En el 2005 sufrió problemas cardiacos y decidió radicarse definitivamente en la ciudad de Medellín, aprovechó su residencia en la capital antioqueña y del 2014 al 2017 trabajó con Raúl Giraldo en el “Poderoso de la montaña”, como asesor ayudó a traer jugadores para el título rojo del 2016, tuvo que ver con la llegada de jugadores como Frank Fabra, Daniel Torres, Didier Moreno, Juan Fernando Caicedo, Mauricio “Mao” Molina y Cristian Marrugo entre otros, era la época de la presidencia de Eduardo Silva Meluk y el estratega era Leonel Álvarez.
Merecido descanso.
Actualmente vive retirado de toda actividad futbolística, añorando las canchas pero sin perder la costumbre de ver futbol a través de la televisión, no volvió al estadio para nada. Dice que los mejores jugadores de selección Antioquia que sus ojos vieron fueron Alejandro Brand y Jorge la “Rata” Gallego, pero recuerda con nostalgia el buen fútbol que brindaban jugadores como el “Turrón” Álvarez y Mario Agudelo, que en su momento llenaban escenarios del fútbol aficionado, inclusive había más asistencia que al fútbol profesional, además, no se cansa de hablar de las bondades de dirigentes como Antonio Mesa Escobar y Arturo Bustamante.
Mantiene la grata compañía de su esposa Maria Helena, tienen 60 años de matrimonio ambos llenos de salud y de cuya unión hubo cinco hijos, cuenta que uno fue por fuera, cuatro de ellos profesionales. Gratitud eterna para el director técnico más ganador en la historia de la Liga Antioqueña de Fútbol.